¡Hola, me llamo Inma y soy peluquera! Amo y odio mi profesión casi a partes iguales, algo así como a los hijos, ya sabéis…bueno, y si no lo sabéis os lo cuento, que yo tengo dos y me paso el día regalándolas.
Comencé mi andadura en esto de los pelos hace más de 20 años, no, no echéis cuentas…disfruto muchísimo, aunque también sufro viendo la falta de profesionalidad que hay en la peluquería. Ya sé que muchos me diréis que esto pasa en todos los sectores, pero que queréis que os diga, a mí me duele el mío, bueno y cuando sufro esta falta de profesionalidad en algún servicio que utilizo.
Bueno, a lo que voy, que me enredo, hace 11 años decidí trabajar para mí misma, otro día hablaremos de los pros y los contras… el caso es que intento dar siempre lo mejor de mí misma a mis clientes, ya que sin ellos este proyecto no existiría. Por eso estamos aquí, para los que me conocen, para los que me conocerán.
Hablaremos de pelos, y todo lo relacionado con ellos, champús, tintes, y de algunas anécdotas que vivimos día a día en el salón…y de lo que surja.
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